crece sin medida.
Creyendo estar en posesión de la verdad,
olvidamos nuestra condición y nuestras
limitaciones.
Abominable es la falta de respeto, fundamental
en toda buena relación. La armonía
y el equilibrio es la base en la que se sustenta
una fructífera amistad
y un fluido entendimiento, compensado
en el diálogo y la comprensión.
Para llegar a esto, debemos escuchar,
sin que nuestra voz quede por encima
de las demás. Hablemos y dialoguemos,
sólo cuando seamos capaces de escuchar
y comprender.
Escrito en Septiembre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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