Rosas, besos y claveles,
lanzo presuroso al viento,
la intensidad del momento,
llena el espacio de mieles.
Abrazos de los amigos,
donde no existe distancia,
sólo la grata constancia
de sentir que estáis conmigo.
Sedosas caricias, plumas
en amantes dislocados,
que nuevamente, apreciados,
forman cálidas espumas.
La calidez del instante,
que recupera el sentido,
de ese gozo presentido,
de una ternura brillante.
Porque vivir es sentir
la intensidad y el motivo
del gozo de estar muy vivo
y el disfrute de existir.
Escrito en Junio 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.” zuhaitz”.
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