en nuestra memoria.
La experiencia, como fina lluvia,
impregna suavemente las finas capas
del raciocinio.
Otras gotas hay, que arrasan como un ciclón
y se sufre el traspiés, que el desconocimiento
nos pone como prueba con piedras
de distinto tamaño.
Dar el salto es imprescindible, cuando
nos hallamos en una calle sin salida.
Sobre nuestra almohada, la pereza
va perdiendo sus cabellos y sin embargo,
a la oportunidad la pintan calva, con tres pelos
en el cogote.
El parafraseo de poco o nada sirve,
cuando pesa la acción, sobre una decisión
que debemos tomar.
Siempre es un salto al vacío, desmembrar
la realidad, hasta encontrar la forma idónea
de adecuar cada experiencia a nuestra vida,
sin herirnos y conseguir salvarnos
de una rutina, mortalmente cotidiana.
Escrito en Junio 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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