de ritos y circunvalaciones.
En ese deambular travieso, levantando
el polvo del camino y el murmurar
a los árboles, todo aquello que se esconde
en las esquinas de las viejas bocacalles
de los pueblos.
Todo secreto queda desnudo de sus hábitos,
al prenderse bajo la entretela,
un discurrir indiscreto de caricias invisibles,
besando la intimidad
de unos muslos descuidados.
Las faldas al vuelo, muestran la generosidad
de unas caderas, que tratan de ocultarse
con un gesto rápido e intuitivo de unas
temerosas manos; pero el viento
es un truhan, que juega con los pudores
de las damas, haciendo volar los sombreros
de algunos caballeros, demasiado ocupados
en sus atrevidas contemplaciones.
Escrito en Junio 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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