Una abreviatura en el tiempo o un paréntesis
en la calma, para beber despacio
un soplo de vida, ya sin prisas, ya sin agobios.
De vez en cuando, una reflexión que frene
todo ímpetu y así sigamos nuestro camino,
sorteando los posibles obstáculos.
Una caricia, un “Te Quiero”, un abrazo,
un nuevo encuentro y una tierna mirada,
que nos permita mimetizarnos con otras
miradas afines.
Un receso, un instante en un área de descanso
y un retorno hacia nosotros mismos
y todo aquello que nos rodea y amamos,
pero no nos dimos cuenta.
¡Qué bueno es hacer todo esto …
de vez en cuando!.
Escrito en Septiembre 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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