Carne viva, roja por el impulso de la sangre
caliente y vital .
Anímicamente móvil en el espacio -tiempo,
carne que viste a los seres humanos
y a los animales, profundamente hábil,
depredadora de otras especies.
Carne viva, blanca, lechosa por el impulso
de la savia vegetal, sumida en su silencio,
pero propagadora de verde vida.
Néctar viscoso de resinosa sangre,
que surge desde la tierra, alimentándose
de sus entrañas.
Hueco y paréntesis entre dos existencias,
que subsisten bajo un mismo cielo,
con distintos propósitos y finalidades.
Distintas dinámicas de vida, que coexisten
y contemplamos por una necesidad
de simbiosis, en relación con el espacio
que habitamos.
Carne viva, en cada ser que manifiesta
su existencia en un movimiento de esferas
o en una quietud prolongada en los siglos.
Escrito en Septiembre 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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