de saber cómo se irán sucediendo
todos los segundos cautivos en las horas.
Se ignora, si las moscas se reúnen
para contarse secretos y hacer que esta vida
sea una mierda, para que puedan sobrevivir
sólo los insectos.
Cada día despertamos con una mano vacía
y unos ojos perdidos en la lejanía,
un apóstrofe por sombrero y una larga
letanía de mentiras, para adoctrinar
a los crédulos estúpidos, que creen :
Que siempre tiene que haber alguien mejor,
más listo, más justo y más capaz,
para conducir la vida de los demás,
como se conducen a las bestias,
camino del matadero.
Con la boca llena por el hastío, vomitamos
palabras que no podemos digerir y en el fondo
de nuestra taza, quedan los versos amargos,
mezclados con algo de azúcar, para beber
la vida, aún caliente y humeante.
Se muere lentamente en cada verso
y el pensamiento es una alegoría fantástica
de la razón, en un período de lucidez
imprevisible.
Escrito en Septiembre 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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