con un mohín de nostalgia y una sombra
de tristeza azul.
Sobre la seda de tu piel, he posado
una caricia, descendiendo hacia tus abismos
y vertientes, buscando un hueco para habitar
tu alma y como un sol amaneciendo,
llenar de cálido embeleso, cada espacio inerte,
que el vacío provocó en las ausencias.
Sobre mi almohada ahora, acaso un leve,
frágil perfume y ese espacio que la silueta
de tu cuerpo dejó entre mis sábanas.
Escrito en Diciembre 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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