entre mis sábanas rotas
y ahora tu ausencia se nota,
en mis soledades, preso.
Me ha vencido el embeleso,
me he dormido en ese sueño,
que fue mi anhelo y empeño,
del cual, no he salido ileso.
Siempre y en toda emoción,
se sufre tu angosta ausencia
y la luz de tu presencia
ha herido mi corazón.
Aquellos días lejanos
en que hallé felicidad,
mermaron mi voluntad,
bajo el roce de tus manos.
Hoy me siento un peregrino,
que ha perdido un gran amor
y paseo mi dolor
a lo largo del camino.
Escrito en Diciembre 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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