viernes, 3 de mayo de 2024

El sabor agridulce de la vida.

La tristeza pesa sobre los párpados,
aun cuando la boca esboza una sonrisa,
forzando el rictus en el rostro.
Es semejante a morder una dulce manzana, 
cuyo interior está lleno de acíbar.


El sabor de la vida es agridulce y se debe 
de engullir rápidamente, cada trago amargo 
que resulte de morder la manzana del engaño 
y averiguar, porqué siempre deja un sabor 
triste y amargo, después de cada alegría 
que fue dulcificada en exceso.



Tal vez, una vida demasiado dulce,
no arrastre hacia una diabetes existencial 
y damos con nuestros huesos,
sobre una fría lápida de olvido.
Debemos disfrutar de cada sabor, que la vida 
pueda obsequiarnos.

Escrito en Mayo 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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