el vacío en mis oídos
y el pulso de los latidos
para caminar despacio.
Camina despacio, lento
no hay prisa que más te valga,
que salga el Sol donde salga,
firme estará mi cimiento.
No me mueven amenazas,
siempre queda otra propuesta,
que toda razón impuesta,
te oprime como tenazas.
Porque toda libertad,
ha nacido de admitir,
que es posible subsistir
por toda la eternidad.
Escrito en Mayo 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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