Esos, tus ojos tristes, inmersos en el océano,
cual isla perdida bañada en múltiples mareas.
Ojos que muestran amor y ternura,
náufragos de soledades y encerrados
en el suspiro de un anhelo.
La canela de tu piel, resalta con el rojo
de tus labios, esquifes en el cuerpo amado,
varados a orillas de la ensoñación de un amor
en la lejanía.
Esos, tus ojos tristes, que cautivan
con el candor, hablando a media voz,
con tu boca, hambrienta de sueños
por cumplir y noches de terciopelo
en la seda de una piel, sobre el blanco lienzo
de una sábana, en la que escribir en versos,
un amor reciente, pero inmortal.
Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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