Sueño con tu amor, a pesar de mi edad,
a pesar de mis limitaciones.
Mi boca es pródiga en palabras tiernas,
en versos y besos para arrastrar
las luces del alba hasta el ocaso del día.
Amar sobre tu cuerpo, extendiendo esa calidez
de una caricia, como voz sin prisa
y sin estridencias, con la calma que guardan
las horas muertas en el regazo amado
y ese peinar tus cabellos con mis dedos,
como río que se desborda en emociones,
más allá del cauce de toda razón
o entendimiento.
Amar con la frescura que he soñado,
de lo inédito y transformado, por la magia
de un beso sentido, durante el estallido,
que rompe el silencio y la monotonía
con su dulce sonido.
Escrito en Octubre 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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