Las palabras nacen en la mente, orquestadas
por los pensamientos.
Brotan como flores silvestres y sólo toman
forma a través de la acción.
Cada propósito en la acción, define
la naturaleza de las palabras, forjadas
en nuestros pensamientos y a sí mismo,
escriben nuestro destino sobre una hoja
de papel.
Todo lo que escribas, ha de ser antes
meditado y dirigido en la rectitud de tu credo
o de tu filosofía.
Nada queda al azar, y cuando el verbo
se convierte en verso, se abren o cierran
las puertas de otras perspectivas, hacia
un universo recién creado para el lector,
que beba tus palabras o las ignore,
haciendo un ovillo de papel, con aquello
que hayas escrito.
Los versos son la nave del pensamiento,
que nos conduce a la comprensión
de las cosas, en un ritmo y cadencia,
sobre la cual, la idea fluye como música
o agua que inunda los oídos y abre las mentes,
hacia un estado, donde la belleza tiene
su propia vibración, a través
de la palabra escrita.
Escrito en Noviembre 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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