Ni tan simple, ni tan cierto.

Nada tan simple se acepta por  cierto, 

como un sentimiento, que  late y vibra,

devana el corazón desde su fibra,

volviendo hacia la vida, si está muerto.

Sujeta fuertemente sus cabellos,

que en vida vas perdiendo año tras año,

que  luzca tu virtud, mejores paños,

haciendo  tus deseos, aún más bellos.

Nada tan  simple, ni tan ensortijado,

como el viento que  viaja a algún lugar

iniciando su paso al comenzar

y te hace descender de algún  tejado.

Escrito en Noviembre 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito “zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.