giro que cambia de ruta,
una razón que no inmuta
el rictus, por donde asoma.
No es una blanca paloma,
la voluntad veleidosa,
más bien, se muestra otra cosa,
al fondo de su redoma.
La química emocional,
trastoca la infausta suerte
y como herida de muerte,
genera así, todo mal.
Gira la vida y perdida,
la guía encuentra su meta,
sin nada que comprometa
el curso de su salida.
La vida, por un descuido
su giro verá alterado,
pero si se ha meditado
nada quedará perdido.
Por ello tenemos conciencia
y podemos discernir
la forma en que se ha de vivir,
una sana convivencia.
Escrito en Noviembre 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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