y el silencio se mostraba como una suave nota alargada.
La oscuridad entornaba sus ojos lejanos
de infinitas estrellas y el aire
se preñaba de humedad.
No duermo, visito el nacimiento
de mis pensamientos, que como ríos,
fluyen hasta mis manos, formando
meandros y manglares,
en la desembocadura de la razón...
de nuevo, declarada y escrita.
Escrito en Junio 2017 por Eduardo Luis
Díaz Expósito."zuhaitz".
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