la juventud explota y se derrama,
no hablo del amor, ni de su llama,
sino de la pasión y su aleteo.
Hablo más bien, del galanteo,
de la inquietud que vibra y que se asoma,
hablo de la química y la hormona
en su continua desazón y su abejeo.
Hablo de procurar supervivencia,
de buscar en el placer, otros motivos
para sentir el pulso de estar vivos,
añadiendo un punto más a la experiencia.
El esbozo de una vida, es el boceto
que tratamos de cumplir, dentro de un plan,
en aciertos y en errores, se verán
ingredientes para hallarnos por completo.
Escrito en Junio 2017 por Eduardo Luis Díaz ."zuhaitz".
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