con pesadas plumas de grafito,
después del incendio de mi alma
en la hoguera de la penuria.
Pájaros que anidan en el ático
de mi frente, quebrando el cristal
que me protegía del viento frío
de la ausencia.
Pájaros sucios de agua retenida
y penumbra, de picos corvos y duros,
de dolores clavados en las pupilas,
fijas y empañadas.
He lanzado una piedra al vacío,
con la esperanza de romper la noche
que devora mis sueños, para despertar
a un amanecer, que imaginé cuando
el amor era una posible luz en mi camino.
Escrito en Junio 2017 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
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