de quién vive lamentando
que el camino va cerrando
sus ilusiones con penas.
Aciaga suerte, si niegas
esa posibilidad,
que cambia tu realidad,
mientras caminas a ciegas.
Siempre queda la actitud
de emprender ante la duda,
una acción, que todo muda
en dulzor, nuestra acritud.
Para cambiar, es preciso
creer que todo es posible,
cambiando sólo un fusible
que ilumine el paraíso.
Escrito en Junio 2017 por Eduardo Luis Diaz Expósito."zuhaitz".
No hay comentarios:
Publicar un comentario