por la cual, camino.
Las piedras guardan voces dormidas,
que antaño subieron al éter,
para repetir incansables, su visión
de las cosas.
Desde las corcovas de la tierra
o su vientre en la entraña,
ofrecen una alternativa a lo que precede
y nadie reclama, ni envidia, aquello
que sus manos no alcanzan a tocar.
El cielo cobra una austeridad en gris,
cuando desde el azul, es imposible
copiar el verde agreste de las praderas
o el ocre de las hojas muertas en otoño,
Piso con respeto la tierra, como quien
busca su suerte, cuando su caballería
pierde una herradura y el rumbo
le resulta inseguro bajo la niebla
que nos envuelve, como si
de un mal trazo se tratara,
sobre un lienzo que tratamos de ocultar
a las miradas críticas.
Escrito en Junio 2017 por Eduardo Luis
Díaz Expósito."zuhaitz".
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