aún sabiendo, que sólo por despecho,
se me niega su razón y su derecho
y puede pareceros obsesivo.
No levanté pasiones tan ardientes,
ni tuve grandes hechos de amoríos,
los labios que besé, fueron muy fríos,
febriles, mis sueños adolescentes.
Te enamoras del Amor y por amar,
te empecinas y cometes la torpeza
de no ver, más allá de la belleza
y el dolor comienza pronto a prosperar.
El primer amor que sientes, te hace daño,
porque eres un muchacho, que inmaduro,
das por cierto que el Amor es muy seguro
y te rompe el corazón, un desengaño.
Luego ves que en el amor, no hay nada cierto,
es voluble y pronto cambia su verdad,
si acaso lo dudáis…¡Perseverad!
Es un bello cadáver, cuando ha muerto.
Tu amor y tu razón, de esquina a esquina,
conseguirá que viva en ese instante
que sientes, pues tu corazón amante,
va a ser atravesado por su espina.
Escrito en Noviembre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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