sobre la montaña, encarnado por el rubor
de una anunciada noche de amor desorbitado.
Ahora recorre el firmamento en busca
de un sueño perdido.
Soñar es fácil, cuando los párpados
impiden el paso de una realidad infructuosa,
pero termina pronto. Se emerge sobre la línea
de flotación, para despertar
sobre la incomodidad de la piedra, que pesa
sobre nuestras conciencias dormidas.
Escrito en Noviembre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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