¿De qué lugar has huido?
¿Porqué abandonaste el nido?.
Hace tiempo que te fuiste.
La mañana no es la misma
desde que marchaste lejos
y aunque en verdad, no me quejo,
no hay trinos en la marisma.
Las aves que ahora la habitan,
no tienen tan dulce el trino;
aves de paso, al camino,
que luego se precipitan…
Desde los riscos altivos,
para buscar su sustento,
pero vuelan al intento
de pescar, que es su motivo.
La libertad es volar,
por eso alzaste el vuelo;
blancas alas, en anhelo
de cruzar el ancho mar.
Quisiera, que a tu retorno,
nos deleite tu trinar
y ver al sol despertar
con tus trinos, como adorno.
Una música infinita,
que a la marisma enriquece,
mientras en sus aguas crece
tu melodía bendita.
Escrito en Noviembre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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