jueves, 6 de febrero de 2025

Todas tus voces en tu conciencia.

La voz  es el aliento, que vuela y luego imprime 
la fuerza y el talento, que  en su interior resuena,
su arma es la palabra, que firmemente esgrime
palabra consecuente, que siempre da por buena.


Palabra que se emite, rompiendo ese vacío,
que en el silencio acuña, poder al pensamiento,
palabra que pronuncio y nuevamente envío,
con determinación, por mi conocimiento.


La voz produce el eco del fondo en la conciencia,
un eco que repite, lo que tú ya conoces 
y tratas de ocultar, cayendo en la imprudencia,
de no saber acaso, que son todas tus voces.


Voces que surgen, desde un pasado loco incierto,
que te juzga por tus hechos, pero no castiga,
porque, si por tu ánimo, te sientes que has muerto,
llega la justicia y ni se compra, ni mendiga.


Tú eres tu juez, pero también serás el verdugo,
que por tu propio juicio, decide la condena,
no puedes liberarte, de ese pesado yugo,
que sobre tus hombros has de llevarlo con tu pena.

Escrito en Febrero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





miércoles, 5 de febrero de 2025

La vida cambia de apuesta.

Me preguntas ¿Qué es la vida? Desde mi conocimiento,
tan sólo es un instante en el pulso de un momento.
Un sueño que se despierta, desde el más oscuro lecho,
es un trazado derecho, con un ápice de ingenio,
que rompiendo su convenio, consigue una realidad.
que se ajusta a su verdad, al mostrarse 
ante la ciencia.


En un brote en la conciencia,
hacia un nuevo despertar,
porque la vida se inventa,
generando un nuevo caso 
hasta llegar al ocaso.
y es esa luz que ilumina 
un tiempo que se termina.



Así se explica y se cuenta,
en un breve pensamiento,
que brota en tu nacimiento,
porque en la vida se estima
lo que pueda suceder,
cada nuevo amanecer,
o te hiere o te lastima.


Puesto que la vida es eso,
deja ya de preguntar 
y comienza a averiguar,
si te ha llegado hasta el hueso.


Porque la médula, ardiendo,
al paso se descoyunta,
la vida es una pregunta
y lo que va sucediendo,
está lejos de tu empeño,
tal vez, sea sólo un sueño,
que va hurgando en tu verdad,
una nueva realidad 
es la que se muestra ahora,
mas, sin tacha, ni demora.


Me preguntas ¿Qué es la vida?
Yo conozco la porfía,
pero ignoro la respuesta,
es difícil la propuesta,
tampoco sé qué decirte,
no soy gran conocedor,
pero ahora, antes de irte,
siento su fuerte clamor,
la vida a mi alrededor,
puede que sea la mia.



En este preciso instante,
siento que en mi corazón,
va creciendo una intuición,
más segura y relevante,
pero no te he respondido
y aunque me sienta dolido 
no sabré catalogarla
en su óptima respuesta;
tu vida cambia la apuesta
y debes saber jugarla.

Escrito en Febrero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.





Errores de juventud.

Ardo en deseos de hallar
un amor, como los de antes,
sin engaños, sin desplantes
y por horizonte, el mar.


En la calma de un segundo,
se puede hallar la quietud,
lejos de la multitud,
al descubrir, todo un mundo,
que nos haga desear 
que el tiempo, se perpetúe 
y que lentamente actúe,
sin tener que repasar
el fondo de la conciencia,
por amar, con la prudencia,
que hay que considerar,
si se trata de un amor,
que nace de nuestra alma,
con el tesón y la calma,
que brota del interior.


Amores que recordar,
para cerrar esa herida,
de una juventud dolida,
que no se supo expresar
y rendía pleitesía 
a un ideal fantasioso,
porque resultaba hermoso,
actuar con cortesía.



El alba fue despuntando,
hallándome en soledad,
la cruel realidad,
sin duda me fue enseñando,
que el amor es un abismo,
difícil de franquear,
para comenzar a amar,
debes amarte a ti mismo,

Escrito en Febrero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“ zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.






martes, 4 de febrero de 2025

Entre la bruma de mis recuerdos.

Sólo tú, cabellera al viento, formando algas 
en el arrecife de mi puerto y allanando vegas,
donde el sol madura la flor que nunca marchita.


Sabes del silencio, que guardan los mares
en calma y en el apóstrofe de los cielos,
brillas toda, con esa genialidad dorada,
de destellos oblicuos que, descienden 
sobre la rada.


Barandales de esperas inequívocas, 
que en los ojos se pierden, imágenes 
de tu presencia no resuelta en la memoria,
pero imborrable en el compás de mis latidos.
Se acentúa el ritmo, mientras la vista cansada,
trata de reconocer el último fulgor 
de tu mirada.


¡Ah! La constante búsqueda del amor, 
entre los restos de cada naufragio, y esa latente actitud de silencio, cuando todo 
se sabe o se ignora, porque hay secretos 
no revelados, en el misterio de la vida 
y el amor es un ave vencida bajo la lluvia,
con las alas mojadas en la incertidumbre,
que acompaña al día y lo tiñe 
del gris ceniciento, que las nubes guardan
en sus volátiles cuerpos 
de bruma condensada.


Hoy la añoranza es una perla engendrada,
no en el dolor, sino en un vacío que espera
llenarse con tu presencia.
No, por un ritual de dolor admitido, sino por 
el último destello de luz, que se pierde 
en la bruma, originando difusas visiones,
de esa realidad que huye entre los árboles 
y bajo tierra se sepulta entre sus raíces, 
y sin embargo crecieron hacia un cielo 
de promesas.


Sólo tú, decididamente bella e inaccesible,
naufrago en la isla de mi soledad, a la espera 
de tu rescate.
Llueve y el sol, tímidamente ilumina mi rostro,
una lágrima desciende desde mi pasado,
para posarse en mi presente, a la espera 
de un mejor futuro.


Quise amar sin timón, en rutas inexploradas 
y el día cayó sobre mí, con su peso 
de interrogantes, mientras miraba hacia 
el horizonte, por ver si aparecías radiante,
entre los rayos del sol.

Escrito en Febrero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.


© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




El llanto y el grito desgarrador de nuestro planeta.

De las entrañas de la Tierra emerge una voz,
un llanto lastimero, grave y apagado,
desde la profunda garganta del abismo.


Es el sonido de la muerte, que se pasea 
por los pasillos vacíos de una vida sin sentido.
La Tierra llora desde las raíces del árbol talado,
mutilado en las ramas, que antaño, arañaban 
el cielo en busca de respuestas.


Hoy los árboles sucumben en la celulosa 
que fabrican las papeleras o bajo el fuego 
de las chimeneas de ricos hacendados.


En su lenta agonía, la Tierra vomita un odio 
de incandescente lava y se agita convulsa,
estremeciendo los cuerpos de quienes 
intentan salvar su vida y su memoria.


Aún queda un ápice de piedad, reflejado 
en los rostros humanos que, pueden ver
la realidad, detrás de los espejos ahumados,
que ignoran la resplandeciente belleza 
de la Naturaleza.

Escrito en Febrero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





lunes, 3 de febrero de 2025

Hagamos una pausa en el camino.

Hagamos una pausa en el camino,
no todo se resuelve al caminar,
de vez en cuando, habrá que descansar,
que al fin se llegará a nuestro destino.


La calma en esta vida, es importante,
todo tiene su tiempo, y es preciso 
hacer alguna vez, un breve inciso,
por todo lo que queda por delante.


Atrás queda el recuerdo, en la memoria,
las cosas que vivimos gratamente 
y algún que otro pésimo incidente,
para escribir el paso de una historia.


Hagamos una pausa en reflexión,
detén ahora el paso, al contemplar,
el tiempo que nos lleva respirar 
o el ritmo, en que nos late el corazón.


Dejemos campo abierto a la intuición,
hallemos en la vida, esa belleza, 
que surge, al detener nuestra cabeza,
sintiendo una indudable perfección.

Escrito en Febrero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“ zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



Te nombro…Libertad.

Te llamo en soledad y se te nombra,
buscando claridades y remedios,
para una libertad, sin los asedios,
que alcance un ala negra con su sombra.


Te busco, libertad y no me asombra
no hallarte, pues te sientes desvalida
en la breve punción de nuestra vida,
que extiende sus miserias en tu alfombra.


Te busco en las paredes encaladas,
que antes llevaran citas y consignas,
con frases que, sentimos como dignas,
en unas proporciones deseadas.


El cielo, antes se abría a nuestro paso,
hoy cierra sus postigos, a la suerte,
negando una respuesta, en esa inerte
sentencia, ante un próximo fracaso.


No cabe rendición en este caso,
porque la libertad, así lo exige,
un sólo mandamiento, es lo que elige,
que llegue siempre a punto, sin retraso.


Algo que reavive la esperanza,
que sea de razón y compartida
en esa situación de nueva vida,
que sea una virtud, que nos alcanza.


Te llamo en soledad, con el preludio 
de ver, que por mi voz, se va cumpliendo 
el sueño que mantuve, decidiendo 
su luz, porque a la sombra la repudio.


En toda la esperanza, hay claridad,
cumpliendo en este sueño, un nuevo anhelo,
abriéndose de nuevo un amplio cielo,
que brille con tu nombre, Libertad.

Escrito en Febrero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




domingo, 2 de febrero de 2025

En la pureza del Agua.

Agua pura, en filamentos plateados,
sonidos de cristal que, descendiendo
en gotas de lluvia, van cayendo 
sobre los campos secos, desolados.


Agua pura, que ahora limpia los pecados 
a los seres egoístas porque, impíos,
arrastran sus torrentes, como ríos,
que llevan ya sus cauces desbordados.


Agua pura, en cascada hacia el abismo,
que genera el perdón en la conciencia.
Agua limpia, que se siente su presencia 
en la fe, que se muestra en el bautismo.


Agua al fin, con atributos minerales,
consecuencia del fluido, que derrama 
esa voz, que en su misterio nos reclama,
su presencia en los ámbitos morales.


Agua inquieta, en los abismos abisales,
qu, al fondo se declara en emoción
y nos llega al interior del corazón,
conformando sentimientos esenciales.


Somos agua, levemente retenida,
que, fluyendo dentro de nuestro interior
se destila en la pureza del amor,
por caudales de los ríos de la vida.

Escrito en Febrero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



sábado, 1 de febrero de 2025

La aciaga suerte y el destino.

Todo surge de un misterio 
a punto declarar
lo que se puede encontrar,
desde el fin del cautiverio.


La vida es un improperio,
que pretende desatar,
toda la furia del mar,
para mantener su imperio.


Pero es aciaga su suerte,
más aún, su cometido,
pues breve es su recorrido
y al final está la muerte,
como causa y consecuencia 
de su agitada función,
que no es, sino proyección 
del lastre de su conciencia.


Porque el tiempo se limita 
a frenar sus inquietudes,
a pesar de las virtudes,
que guarda en el alma inscrita.


Y aunque en su fe, se entretiene,
al fin, la vida concluye,
lentamente se diluye 
y la muerte, la detiene.


Una pausa en el camino,
decide la suerte aciaga,
logrando que se deshaga 
nuestra ruta y su destino.


Escrito en Febrero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




Abrazo al amor contigo. (Tú me elevas)

Resucitas sobre mi cuerpo inerte,
aurora que brilla, desde el ángulo reciente 
de mi sombra, proyectada en tu luz.


Suavidad es tu sino, acaso descubrimiento 
de seda en la ternura o gota de rocío,
en la emoción reciente de una prometedora 
mañana.


Tú me elevas, ánimo que brota, entre sonidos
de besos y silencios a punto de quebrarse 
entre tus dientes.
No debo pronunciarte ¡Amor!
El deseo no es la forma de acercarse 
y el jadeo se entrecorta en mi respiración,
cuando en la añoranza, mi cuerpo danza,
como polilla que arde a la luz de una bombilla.


Sin embargo, en la quietud, adoro tu presencia,
sin romper el molde que guarda en mi ser,
el sentimiento que brota, libremente hacia ti.


Amo la brevedad de esa mirada que cala 
hasta los huesos y el telúrico movimiento que 
agita mi corazón y mis pulmones.
Ha nacido el amor y no lo voy a vestir 
de adjetivos.
Que se muestre desnudo para abrazarlo
sobre tu cuerpo.

Escrito en Febrero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.