y acaso, al meditar sobre la vida,
la juventud fue loca, por suicida,
saltándome algunas prohibiciones.
Todo lo que aprendí, se me ha quedado
muy corto, por razones que no entiendo,
pude sobrevivir, porque mintiendo.
burlaba ese concepto del pecado.
Sí acaso, ser feliz es algo escueto,
prohibido en un vida cenicienta,
será que, no caímos en la cuenta,
que mueve nuestro ser, ágil e inquieto.
Se muestra a la virtud, en un alarde
de férrea doctrina inconsecuente,
se seca la razón, desde su fuente
y sabes que siempre llegaste tarde.
La vida pasa rauda y la ocasión
de amar, ocurre cuando llegas al dictado
y sabes que por fin, lo habrás logrado,
porque te lo ha dictado el corazón.
Escrito en Febrero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario