con la sonrisa en los labios,
porque hay gestos que son sabios
y me voy reconociendo
en las gentes del lugar
y en esas conversaciones
que brotan de los rincones
y me hacen meditar.
Porque existe un magnetismo,
cuando hay una conexión,
corazón con corazón,
retornando hacia ti mismo.
Tetúan vibra entre sus calles,
te sientes vivo y cercano,
si alguien te estrecha su mano,
entre agradables detalles.
Existe una corrección
en el saludo diario,
que sin duda es emisario
de una gran educación.
El alma entera, se llena
de agradables sensaciones,
que, desde otros corazones,
surge de esta gente buena.
Escrito en Febrero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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