lo llena todo con su atronadora voz
de ausencia de sonido.
Sobrecoge el misterio que encierra
la totalidad de su ignota presencia, tan real,
como imperceptible, y a la vez, presente
en el espacio de nuestros pensamientos.
Nos habla, despertando un rumor en nuestras
conciencias y aclara las dudas que quedan
dispersas en el ruido que producen las ondas
sonoras de nuestras voces, al masticar
las palabras, antes de ser pronunciadas.
Es … El silencio.
Escrito en Febrero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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