martes, 18 de febrero de 2025

La rendición en la calma.

En la quietud de las horas,
la calma es la bendición,
que sigue a la rendición 
de tensiones y demoras.


Se reconcilia tu alma,
con lo íntimo que guardas 
y en tu memoria, retardas 
la gloria, sobre tu palma.


En tu mano, se derriten 
las horas que son mundanas,
mientras enhebras y hermanas
los instantes que se admiten,
como un valor añadido,
porque el tiempo es valorar,
lo que se ha de disfrutar 
plenamente y convencido.

Escrito en Febrero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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