domingo, 2 de febrero de 2025

En la pureza del Agua.

Agua pura, en filamentos plateados,
sonidos de cristal que, descendiendo
en gotas de lluvia, van cayendo 
sobre los campos secos, desolados.


Agua pura, que ahora limpia los pecados 
a los seres egoístas porque, impíos,
arrastran sus torrentes, como ríos,
que llevan ya sus cauces desbordados.


Agua pura, en cascada hacia el abismo,
que genera el perdón en la conciencia.
Agua limpia, que se siente su presencia 
en la fe, que se muestra en el bautismo.


Agua al fin, con atributos minerales,
consecuencia del fluido, que derrama 
esa voz, que en su misterio nos reclama,
su presencia en los ámbitos morales.


Agua inquieta, en los abismos abisales,
qu, al fondo se declara en emoción
y nos llega al interior del corazón,
conformando sentimientos esenciales.


Somos agua, levemente retenida,
que, fluyendo dentro de nuestro interior
se destila en la pureza del amor,
por caudales de los ríos de la vida.

Escrito en Febrero 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



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