sin voluntad, ni conciencia.
Se hace fluido y se alarga entre las sombras
de las ruinas de las ciudades, entre el fuego
y el hedor de tantos cadáveres.
El hilo rojo produce un estático dolor
en el pueblo, una tristeza de mirada vacía
y el intenso frío de un cristal roto
en los abismos del alma.
Todos somos espectadores en un circo
de gladiadores, hasta que nos toca
salir a la arena y luchar hasta perder la vida.
Escrito en Agosto 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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