de los árboles se alarga por las calles.
La gente sale de sus termiteros y pululan
nerviosamente, como si llevaran
alguna intención predispuesta.
Caminan, convergen y se separan
en la distancia, saludo con un cordial :
“Buenos días” y alguien me increpa con una
absurda pregunta: “ ¿ Estás en alguna secta?”.
Veo que desconocen el significado
de la palabra SALUDAR.
Me apena la incongruencia y la falta de cultura
en la gente, al comportarse como una masa,
que el poder puede manejar a su antojo.
Se sumergen detrás de una pantalla desconociendo la realidad, que a diario
estalla ante sus ojos.
Hay ropa tendida en las terrazas,
y sin embargo caminan sin rumbo,
persiguiendo un absurdo entretenimiento,
para intentar evadirse una vez más.
Con la materia gris de sus cerebros,
se asfaltan las carreteras en las que pueden
perder sus vidas y no se paran a pensar,
por temor a sus temidas jaquecas
o a descubrir que el mundo no es
un videojuego o una foto novela.
Escrito en Agosto 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.
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