que nos permitieron llegar con dignidad
a la madurez.
Como en las buenas cosechas,
las buenas añadas, con el tiempo
se curte la madera de la barrica
y se enriquece el vino que guarda
en su interior.
Hay un cúmulo de preguntas, que dejamos
por los caminos y muchas dudas sin resolver,
en cada encrucijada que hallamos
en nuestro recorrido.
Pero aquí estamos, por la inercia del tiempo
y las edades.
Ya no somos el niño que amamantaba
su madre, ni el joven impulsivo,
con más ilusiones, que realidades.
Todos han muerto, para dar lugar a nuevos
renacimientos.
Hemos tenido que ser lo que fuimos,
para llegar a ser lo que somos.
La rueda del Samsara (1), gira sin cesar
en nuestras vidas, en nuestras mentes
y toda experiencia, no es sino un paso
que queda atrás, para dar comienzo
al siguiente paso.
Sólo se detendrá cuando nuestros párpados
se cierren a esta realidad que vivimos,
en un tiempo que arde, consumiendo
la llama de nuestra vida, hasta llegar
a nuestro destino y dejar de ser UNO,
para proyectarnos en TODO.
(1) Samsara: Rueda de encarnaciones, según
la cultura Hinduista.
Escrito en Agosto 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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