nada es lo que esperaba,
el error en que me hallaba,
no puede ser más certero.
Arde en la hoguera y la lumbre,
todo ideal que soñé,
pues la respuesta no hallé,
sumido en la incertidumbre.
El amor no fue real,
tan sólo una fantasía,
que soñando día a día,
iba forjando mi mal.
Después, viviendo en la angustia,
de las flores que cogí ,
su perfume lo perdí
y pronto quedaron mustias.
Ni siquiera la amistad,
pasando por ser sincera,
fue derritiendo su cera,
perdió su veracidad.
Tengo amigos, eso es cierto;
son un puñado elegido
y de mi vida han crecido
como flor en un desierto.
Escrito en Agosto 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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