para maldecirme…Soy leyenda.
No he de morir sepultado en la vulgaridad
de las lenguas ociosas, que todo lo corrompen.
Alguien verá algún día, todo aquello que soy,
fui y siempre seré.
Por encima de todas las envidias, que
sin fundamento, creen que todo viene
del cielo, sin esfuerzo alguno.
Mi cuerpo maltrecho os puede hablar
de sueño, sufrimiento y cansancio.
Del límite, que el agotamiento deja en duras
huellas sobre el rostro y el peso, que siempre
llevé sobre mis espaldas.
Yo no quiero hablar del verbo puro o el verso,
que nace en mi mente y desemboca en mi voz.
No quiero hablar del humor que uso,
como disfraz de mis tristezas.
Nadie me conoce, nadie me cree, por ello
he de dejar testimonio de mi paso por la vida
y tal vez, entonces comprendáis,
que los milagros no suceden, si te quedas
en la cama, esperando que amainen
las primeras lluvias.
Escrito en Agosto 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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