al brindarlo sin deseo,
otra cosa es lo que veo,
si se ama a quien no merece.
El amor, crisol de vida,
sólo se puede donar
a quien es capaz de amar,
si no, su acción es suicida.
Perder tu amor para darlo,
es la obviedad de un fracaso,
cuando no se le hace caso
y podemos malograrlo.
A quien sepa disfrutarlo,
ama y vive en ese instante,
queda vida por delante
y el amor hay que cuidarlo.
Flores rojas y esenciales
caricias, tan necesarias,
las pasiones incendiarias
se ocultan tras ventanales.
El amor y su verdad,
se pierden tras de las guerras,
todo lo bueno se entierra,
con su fiera crueldad.
Si el amor no ha fallecido,
no vivamos el engaño,
de quien vive haciendo daño,
no des tu amor por perdido.
Escrito en Agosto 2022 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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