y se dan, porque apetece
ver, que el cariño nos crece,
sin aparentes motivos.
Hay besos como caricias
suaves, en tus labios presos,
fugaces, porque estos besos,
son ilusiones ficticias.
Que cuando surcan el cielo
despejado de tu frente,
de una forma irreverente,
pretenden ser tu consuelo.
Hay besos, como alevines,
que entre dos aguas, se sienten
verdades, que nunca mienten,
son besos muy chiquitines.
Son breves, humildes, yacen
en tu boca lentamente
y crean un buen ambiente
de amor, al punto que nacen.
Son como un suave murmullo
de palabras que atesoran,
esos instantes que adoran
la ternura de un arrullo.
Arropan tus blancos sueños,
de párpados y aleteos,
con algunos coqueteos,
elegantes y risueños.
Hay besos que son dorados,
como los rayos del sol,
produciendo un arrebol
a este par de enamorados.
Escrito en Marzo 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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