lunes, 10 de marzo de 2025

El empadronamiento.

Venimos de otras tierras y países,
huyendo de la guerra y su miseria; 
atrás dejamos días grises,
buscamos una vida firme y seria.


Creemos por la fe, en el derecho 
que todo ser humano se merece,
tener manutención, también un techo,
con una dignidad, que no decrece.


Queremos remontar, lo que ha quedado,
lo poco que nos queda, con la ayuda,
que se debe prestar al refugiado;
no basta con vivir, siempre en la duda.


Si habremos de buscar consentimiento,
en la razón del mundo y de sus leyes,
queremos que, en el empadronamiento,
vivir con dignidad, no como reyes.

Queremos una vida equitativa,
atrás quedó el pasado con su pena,
la gente, en su bondad es asertiva 
y somos además, gente muy buena.


Dejadnos demostrar nuestra valía,
podemos construir un nuevo mundo,
llevando la labor, día tras día,
hacia un terreno firme y más fecundo,


No pretendemos vítores, ni mieles,
queremos ante todo, dignidad,
tener en nuestras manos los papeles,
que puedan otorgarnos la igualdad.


Es sólo el hecho de un razonamiento,
buscamos trabajar codo con codo,
por ello, el empadronamiento,
nos hace ver la vida de otro modo.


Queremos integrar en la verdad,
las ganas de vivir, colaborando,
llevando nuestro reto a la igualdad,
seguimos por desgracia…aquí esperando.

Escrito en Marzo 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.





No hay comentarios:

Publicar un comentario