creó, por su potestad,
un principio en su verdad,
deshaciendo así, el capuz.
A toda la oscuridad,
por esa luz que se nombra,
dió su origen a la sombra,
al llegar la claridad.
Se sacralizó el instante
y dada su conexión,
aumentó su vibración,
de una forma delirante.
En este tiempo perdido,
desde que la luz se hizo,
se completó en un hechizo,
que dió lugar al sonido.
Y dada la majestad
de su ritmo y su cadencia,
fue calando entre la audiencia,
por su gran sonoridad,
Transformando un simple ruido,
en un canto a la armonía,
la primera sinfonía,
partió de un bello sonido.
Escrito en Marzo 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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