un regalo que se da, sin el recelo
de pensar, que sólo nace de un anhelo,
en un alma siempre pura e inocente.
Una flor que, dentro de tu corazón
nos transmite una alegría contagiosa,
una flor que, por sencilla es muy hermosa,
porque crece un sentimiento en la ilusión.
Una amable sonrisa, es el escudo,
que, ante toda maldad, por bondadosa,
reconvierte el desagrado, en otra cosa,
cuando todo permanece frío y mudo.
Quien sonríe, ve en el cielo ese fulgor
de mil soles, en destellos rutilantes,
tu sonrisa tiene gestos muy galantes,
que repartes con afecto y con amor.
Escrito en Marzo 2025 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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