como una promesa de renacimiento
a la primavera, como un nuevo despertar
desde los marchitos párpados de otoño.
Un aliento frío, no es ese escalofrío
que abandona la vida, sino un estremecimiento
ante la esperanza, que se materializará,
brotando entre los copos de nieve,
que deshechos por los rayos de Sol,
auguran un éxtasis de emociones dormidas,
durante el letargo invernal .
El otoño es adormecerse en la melancolía,
para dormir en invierno y de nuevo despertar,
en una primavera, pletórica de flores, besos
y abrazos, que unifican a la tierra
y a todos los seres que la habitamos.
Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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