y un alma vacía por los desengaños,
van pasando días y también los años
y con ellos surgen distintos problemas.
Nadie me conoce, ni piensan hacerlo,
quieren manejarme por mis emociones,
para hacer valer, sólo sus razones,
mi anhelo no sirve, pues no quieren verlo.
Usan la amistad, para su conquista
sólo por su fines, como obligación
y apelan, tocando en mi corazón
esa misma fibra, que en ellos se enquista.
Como solitario, sólo soy un lobo,
que jamás devora una sola oveja,
escucho en sus voces, tan sólo la queja
y se que me toman por ingenuo y bobo.
Me invade en momentos, una gran tristeza ,
no es odio tampoco, ni resentimiento,
es sólo un callado y mudo lamento,
que ronda sin rumbo sobre mi cabeza.
Quise conseguir reconocimiento
y que hagan por mi, lo que hice por ellos,
recuerdo tan sólo, momentos tan bellos,
que caen sobre mi, en mi abatimiento .
Y se, con el tiempo, aunque no parezca,
que dejo una huella leve en sus historias
y he de renacer sobre sus memorias,
tal vez, cuando muera o desaparezca.
Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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