que fluye por la venas, un torrente
enajenado, al ritmo de la mente,
frenético y tal vez en desvarío .
El pulso de la sangre es una soga,
que te ata a semejantes, hermanando
en un mismo latir, que va impulsando
el aire que respiras o te ahoga.
El pulso de la sangre en los amores,
es el fecundo brote en la locura,
que del amor, sus bienes te procura
y a veces se convierten en dolores.
El pulso de la sangre se derrama
en guerras fratricidas, si razón,
si no se escucha en otro corazón,
ese fluir, que en vida nos hermana.
Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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