el pensamiento libre, en pos de forma,
que crece y al final halla su horma,
para sentir que vibra en su latido.
Tocando estás el cielo con tus yemas,
tus dedos buscan sólo una armonía
celeste, al escribir, pues cada día
disfrutas al crear algún poema.
Dragón, que en desazón busca salida
su fuego es el ingenio, la invención
que brota de un rotundo corazón,
pues en la poesía va tu vida.
Ondas que emergen del sonido
y voz, que entre requiebros se deshace,
poema que al oído le complace
como un susurro suave, estremecido.
El verso te acaricia y se enuncia
como una claridad en la pureza
que brota desde tu alma y tu cabeza,
naciendo de la voz que lo pronuncia.
Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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