por un rayo de sol, recordamos el pulso
de las estrellas en las noches de desventuras
y soledad.
Ciertamente, nada es tan grave
como pueda parecer y la belleza estalla
ante nuestros sentidos, en forma de luz
y de sonido .
Nos muestra en un abanico de colores,
un acorde perfecto que iguala a la música
que se adivina y nace en nuestro corazón,
para transportarnos a un paraíso,
que al soñarlo, tratamos de construir
con nuestras manos vacías,
en aras de la ilusión.
Lo maravilloso es imaginar un mundo mejor
y convencerse luego de la capacidad
que tenemos de poder lograrlo.
Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz
Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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