que pueda huir de la luz,
la penumbra y su capuz
tan sólo hieren su inciso.
La sombra, el tono oscurece,
de aquel brillante color,
que en el arco triunfador,
en brillo y fulgor se crece.
Van formando un cromatismo,
en el cual, cada color
es un regalo de amor,
que se contempla a sí mismo.
En toda degradación
de color suave o sombrío,
algún tono siento mío
y capto su vibración.
Es una tea encendida,
que en toda celebración,
brillará en tu corazón,
¡Es el color de tu vida!..
Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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