con el labio apretado hacia los dientes.
La mirada perdida en un horizonte imaginario
y la mente en un extravío provocado
por las divagaciones que fluyen,
cuando pretendemos huir
de una pesada realidad,
hacia la calma de la inconsciencia .
Me preguntan en ocasiones
¿Porqué mi mirada es una fuente que fluye
hacia otras miradas ?…
No sé qué responder.
¿Porqué avistamos tierra,
cuando nuestra vista se funde
en el horizonte?.
No es una agresión, sino un mar en calma,
que súbitamente emerge desde mis pupilas,
sin saber si es bajamar o pleamar,
durante ese instante.
Tan sólo soy un bajel perdido en las mareas
de las divagaciones, bajo una Luna ingrávida
o un Sol, que precipitado entre las olas,
desaparece en la lejanía .
El mar es de todos y las miradas
son el cristal, donde inútilmente, tratamos
de ocultar nuestras emociones .
Escrito en Octubre 2021 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario