martes, 18 de junio de 2024

A Manuel Aresti Larrauri.

Una ría navegando en emociones,
un vacío queda tras tu despedida,
en esta singladura, que es tu vida
de grandes desafíos e ilusiones.


Un espacio siempre para la ironía 
con tu humor tan jovial y socarrón,
sentimientos de una enorme proporción,
que en el agua transitaste por la ría.


Nos llevaste dentro de tu corazón
y te amamos, como se ama a un buen amigo,
fuiste faro en nuestras vidas y el testigo 
de otros tiempos y en otra disposición.


En tu alma florecía la cultura 
y ese amor desde tu boca se expresaba,
mientras toda tu dicción se desbordaba,
como un barco al navegar su singladura.


Hoy tu voz es un estruendo atronador,
un relámpago de luz en el camino,
que nos traza un nuevo rumbo en el destino,
gobernado desde tu remolcador.


No te has ido Manuel, en mi memoria,
Aresti ha dejado un buen bagaje 
ligero te vas, sin equipaje,
llevando los laureles de tu gloria.


Escrito en Junio 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



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