de la intuición debemos desvelar.
Es la parte oscura, que aún no hemos
descubierto.
Tal vez, es el enigma que guardamos
el en fondo de nuestro subconsciente
y aflora para mostrarnos, que la inquietud
por revelarnos a nosotros mismos, es la base
de nuestro conocimiento empírico,
que subyace en nuestra alma.
Los misterios son la prueba de que necesitamos descender hasta lo más
recóndito de nuestro ser. Las respuestas
que buscamos fuera, se encuentran
en nosotros mismos.
El pensamiento divaga sin rumbo, hasta
que encuentra la respuesta en el centro
de nuestras consciencias.
Es entonces, cuando la luz del entendimiento,
proporciona la comprensión de todo enigma.
Escrito en Junio 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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