viernes, 21 de junio de 2024

La huida del tiempo sobre la memoria.

El pulso, el latido.
Las horas descienden desde la memoria 
por la barandilla del tiempo.
El tiempo no se agota, discurre con la vorágine 
de los pensamientos.


La opacidad del intelecto se sumerge 
en aguas desconocidas y se nubla la visión 
de lo que deseamos sentir bajo el ópalo 
clarividente de nuestra percepción.


Una gota de sangre o agua sobre la densidad 
del aceite que enciende la lámpara 
de nuestra imaginación,
 cuando ya se han cerrado las puertas 
de todos los horizontes posibles.


Estamos de plano sobre la inocua redondez
que se ha desprendido de sus aristas.


Escrito en Junio 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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